Dino Armas fue homenajeado en el Balcón del Cerro
La ceremonia se realizó en el Balcón del Cerro con la participación de la directora del Departamento de Cultura, Débora Quiring; la directora de la Secretaría de Descentralización Cultural, Agustina Albez y el alcalde interino del Municipio A, Néstor Piñeyro, junto al artista homenajeado y el público presente.
Nació en el Cerro, que fue su barrio de residencia hasta los 20 años. Su padre, Matías Armas, fue obrero portuario de la estiva, y su madre, Nicanda Lago Méndez, lectora compulsiva que se desempeñaba como ama de casa al cuidado de toda la familia. El seudónimo "Dino" se lo puso a su padre por el nombre de pila de un futbolista italiano, más allá de que el propio Armas confesó que era un muy mal jugador de fútbol.
En su adolescencia se acercó primero a la biblioteca del sindicato de la Federación Autónoma de la Carne, donde pudo acceder a las obras de grandes autores literario y del teatro nacional e internacional. Luego, se vinculó a un grupo de teatro que funcionaba en el Club Rampla Juniors donde fue boletero, portero, acomodador, limpiador, apuntador, tramoyista, escenógrafo y director, incluso actuando pequeños papeles porque era mal intérprete. Luego tuvo su propio grupo del que fue productor, director y primer actor, aunque reconoció con humor "que seguía siendo mal actor".
Posteriormente estudió la carrera de Magisterio y trabajo durante 30 años como maestro de enseñanza primaria, hasta que se jubiló con el cargo de director en una escuela de su querido barrio.
En 1965 su primera obra, En otro y último ardiente verano, obtuvo uno de los tres primeros premios en un concurso de obras de teatro organizado por el Teatro El Tinglado.
Dino Armas es uno de los más prolíficos dramaturgos uruguayos y sus obras han sido puestas en escena en América Latina, Estados Unidos y Europa y también ha sido adaptado al cine. La película El novio de la muerta, filmada en 2009, está basada en dos de sus obras: Sus ojos se cerraron (1992) y Mujeres solas.
Ha realizado y dirigido adaptaciones de textos de autores como Merimée, Saint-Exupéry, o Henry Miller. Autor de más sesenta obras, además de dirigirlas en persona también han sido dirigidas por destacados directores como Elena Zuasti, Jaime Yavitz, Omar Varela y Carlos Aguilera, Gloria Levy, Lucila Irazábal, Lucía Sommer, Antoine Baldomir y Marcelino Duffau, entre otros.
Ha obtenido numerosos premios como el Florencio al mejor texto de autor nacional en 1993 por Se ruega no enviar coronas, el Morosoli de Plata a la trayectoria (2006), el primer premio en la categoría teatro-drama, en el rubro Inéditos de los Premios Anuales de Literatura 2011 del Ministerio de Educación y Cultura, por Ave Mater, el Florencio 2015 a los cincuenta años de trayectoria y en la categoría de comedia por Sus ojos se cerraron, entre muchos otros. También ha obtenido reconocimientos por obras de teatro para público infantil.
En sus palabras de agradecimiento, Dino Armas resaltó su vínculo con el Cerro "como el barrio que lo formó afectiva, intelectual y políticamente" así como sus vínculos con sus tres familias: "la de sangre, la del teatro y la de los afectos" entre quienes destacó a Hugo Ponce, su compañero de vida desde hace más de 40 años.
Armas también tuvo un recuerdo especial para las matiné que pasaba, gracias a las monedas que su abuela le daba, en los cines del Cerro como El Apolo, El Edén, El Cosmópolis, El Cerrense y El Selecto y recordó que el cine, junto a sus primeras experiencias teatrales y las lecturas "le dieron las herramientas para escribir".
Armas culminó afirmando, como algunos de sus personajes, "que al Cerro siempre se vuelve, porque eso es su destino" por l que recordó también su labor como presidente de la Comisión de Amigos del Centro Cultural Florencio Sánchez.
El evento incluyó la lectura de uno de sus cuentos, la representación teatral de fragmentos de su obra "Presente, Señorita" y la actuación artística del cantante de tango Nelson Pino.
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