Intendencia reforzará acciones sobre desnutrición infantil
Las acciones estarán orientadas a embarazadas, niños y niñas de 6 a 36 meses beneficiarios del Programa de Apoyo Alimentario del Plan ABC.
El martes 8 de agosto se realizó en el Centro de Conferencias de la comuna el seminario"Desnutrición infantil: la importancia de un abordaje integral e interdisciplinario", organizado por la Intendencia y el Núcleo Interdisciplinario Alimentación y Bienestar de la Universidad de la República.
La actividad tuvo como objetivo problematizar el abordaje de la desnutrición infantil y hubo más de 300 participantes, entre los que se encontraban profesionales y estudiantes de diversas áreas, como psicología, medicina, enfermería, nutrición, sociales, ediles, concejeros municipales y vecinales, y organizaciones sociales.
La apertura contó con la intervención de la directora de Salud de Intendencia de Montevideo, Virginia Cardozo, y la Prof. Agregada Dra. Alejandra Girona.
Temas
Los temas abordados fueron:
- El estado de la desnutrición infantil.
- Estrategía de afrontamiento de hogares con niños, niñas y adolescentes con inseguridad alimentaria en Uruguay
- Perspectivas integrales en el estudio de las asociaciones entre pobreza y desarrollo autorregulatorio
Se contó con dos invitados internacionales, especializados en la temática:
Sebastián Lipina, Dr. en Psicología; Director de la Unidad de Neurobiología Aplicada (UNA, Cemic-Conicet, Argentina), Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Exconsultor de la OPS, Unicef, PNUD y ministerios de Salud, Educación y Desarrollo Social en países de América Latina.
Claudia Rokx, Dra. en Política Internacional en Nutrición de la Universidad de Maastricht, trabajó como especialista principal del Banco Mundial.
Informe del Plan ABC
Se presentaron los resultados del último informe del Programa de Apoyo Alimentario incluido en el Plan ABC de la Intendencia de Montevideo. El programa está enfocado en embarazadas, niñas y niños menores de 3 años (6 a 35 meses) que presenten desnutrición y/o retraso en su crecimiento.
Se realiza una intervención ambulatoria, integrada por cuatro componentes: transferencia monetaria, educación nutricional, seguimiento social, y monitoreo y seguimiento.
Durante estos años el equipo de profesionales de los centros de salud de la comuna desde las áreas de pediatría, nutrición, enfermería, medicina familiar y comunitaria, trabajo social, ha acumulado experiencia en el abordaje de la desnutrición materno infantil. Tiene a su cargo realizar evaluaciones, derivaciones, estudios complementarios e intervenciones de la población objetivo, que incluya seguimiento especializado de los casos de alto riesgo biológico o social. Se trabajó con los datos antropométricos sistematizados en el sistema de vigilancia elaborado por la IM durante los años 2021, 2022 y 2023.
A partir del primer análisis al ingreso, se observó que 73% de los niños o niñas tenían afectación de la talla o longitud para la edad; 90% afectación del peso para la edad; y 62% afectación del peso para la talla o longitud.
Se constató una disminución en la prevalencia de desnutrición en los niños y niñas durante su permanencia en el programa Mayor de 12 meses. Entre 31 y 46% de los que habían permanecido más de 12 meses en el programa experimentaron mejoras en al menos un indicador de desnutrición.
La talla o longitud para la edad sigue siendo el punto crítico por excelencia, el cual requiere un análisis más profundo, tanto a la hora del diagnóstico como de las causas que lo originan y de las intervenciones nutricionales que deben llevarse a cabo, o no, para su recuperación.
Está demostrado que este tipo de programa de acompañamiento en salud, nutrición y transferencias monetarias estrecha el vínculo de los prestadores de salud y las familias. Podría generar cambios conductuales en relación con las prácticas alimentarias y de salud, debido a que el hogar tiene más dinero disponible para mejorar el acceso alimentario, pero no necesariamente generaría cambios en el crecimiento.
En cuanto a la inseguridad alimentaria, a partir de los seis meses del ingreso se registró una disminución estadísticamente significativa en la reportada por los hogares beneficiarios que respondieron las tres encuestas de seguimiento. La inseguridad alimentaria moderada y grave descendió de 79% a 58% a los 12 meses. Los resultados obtenidos indicaron una mejora en la situación de seguridad alimentaria del 36% de este grupo de hogares a los 12 meses del ingreso al programa.
Segunda etapa del programa
Luego se presentó la segunda etapa de profundización del programa como estrategia focalizada, enfocada en la prevención, tratamiento y rehabilitación de la desnutrición materno infantil, pensado en clave de ciclo de la vida. Está orientada a embarazadas, niños y niñas de 6 a 36 meses beneficiarios del Programa de Apoyo Alimentario del Plan ABC, junto a su madre, padre o referente familiar y todos sus hermanos y hermanas menores de 5 años de edad, estos últimos independientemente de su estado nutricional.
Se buscará fortalecer las prácticas de crianza, acompañando a las familias para lograr mejoras en el cuidado, crecimiento y desarrollo infantil, con consejería de calidad, accesible, individualizada, participativa, en permanente escucha, potenciando los recursos individuales, familiares y comunitarios.
Se desarrollará en barrios ubicados de los municipios A y F, donde se concentra mayor cantidad de beneficiarios del programa y donde funcionan policlínicas de la IM. Para encarar esta etapa se fortalecerán los equipos de salud, en el área de nutrición y trabajo social, así como la coordinación de acciones.
Se plantea elaborar materiales y protocolizar procedimientos para el tratamiento y rehabilitación de la desnutrición materno infantil, en coordinación con la academia y con base en evidencia científica, para contribuir y unificar el trabajo de los equipos de salud.
Conclusiones
El seminario finalizó con una mesa integrada por representantes de los organismos del Estado y de la IM, para reflexionar sobre la desnutrición infantil desde las políticas públicas y explorar cómo se puede seguir avanzando en su abatimiento.
Las principales conclusiones fueron:
- El acceso a una alimentación diaria de calidad y en cantidad suficiente es fundamental para alcanzar un correcto crecimiento. La falta de ingesta de nutrientes esenciales que están ligados al crecimiento (proteínas, ácidos grasos esenciales, calcio, zinc, hierro, entre otros) constituye una situación grave, en especial si ocurre desde la gestación hasta los 5 años de vida.
- Teniendo en cuenta los múltiples factores asociados y superpuestos, y la posibilidad de que muchos de los déficits tempranos tengan impactos sobre la vida, es importante generar intervenciones con un enfoque nutricional integral para promover el crecimiento y desarrollo infantil.
- Es necesario contar con un enfoque basado en una mirada de ciclo de la vida que integre aspectos biológicos, con modelos sociales y de comportamiento.
- Se deben generar programas que habiliten que todos los niños y las niñas crezcan y se desarrollen lo mejor posible, al mismo tiempo que mitiguen el impacto de las limitaciones bajo las cuales su bienestar puede verse afectado.
